Manuel Enrique Mafuelo Cáceres

TENAZ IMPULSOR DE LA CREACION DE JESUS MARIA

En los albores del boom de la expansión de la Lima auroral de principios del siglo XX, aquella que pretendía crecer del centro histórico hacia el sur, los terrenos que ahora ocupa el distrito de Jesús María podrían considerarse estratégicos, simbólicos, no sólo por ser una de las primeras urbanizaciones (comprendida dentro de Santa Beatriz) sino por la historia de sus nuevos propietarios y la belleza de su arquitectura. Eso lo comprendió don Manuel Enrique Mafuelo Cáceres, periodista arequipeño que residió en la zona y tercamente, impulsó la creación del distrito. Un merecido homenaje a tan olvidado personaje de nuestra historia.

Doña Marina, su esposa, lo llamaba “el Quijote”, cual personaje de la obra de Miguel de Cervantes Saavedra, porque a pesar de su incesante trabajo – por casi 30 años- para convencer a las autoridades del gobierno la necesidad de la creación del distrito de Jesús María, nunca pidió nada a cambio, ni prebendas ni homenajes ni cargos políticos.

Don Manuel Enrique Mafuelo Delgado nació en Mollendo, Arequipa, el 25 de diciembre de 1902. Hijo de Enrique Mafuelo Otero y Agripina Cáceres, fue el mayor y único varón de los cuatro hijos de la pareja. De ascendencia española, de Córdova para ser más específico, don Manuel Enrique se interesó mucho en la literatura y el periodismo, oficios que realizó con mucho tino y acierto.

Se destacó como literato escribiendo sobre costumbres arequipeñas bajo el seudónimo de “El Mollendino”; y como periodista, colaborando con destacadas publicaciones de la época tanto en Lima, como El Mercurio, diario comercial cuyo director fue Eduardo Marisca;, La Crónica y El Comercio, como en Arequipa: El Porteño (1).

Uno de esos relatos conocidos es sobre “Valerio”, un personaje de su natal Mollendo, específicamente un estibador que llevaba la mercadería del puerto hacia el mercado. Su peculiar historia relataba como tenía la habilidad de “soplar” utilizando la fuerza de sus intestinos, haciendo sonidos de los más inverosímiles, hecho descrito sin incurrir en el mal gusto.(2)

Tras conocer la vida y costumbres de su natal Mollendo y de la ciudad de Arequipa, realizó su periplo hacia la capital, Lima, donde desarrolló su profesión y comenzó su “quijotesca” aspiración: convertir la zona circundante del hipódromo de Santa Beatriz (hoy Campo de Marte) de la entonces urbanización Jesús María, en un nuevo distrito.Llegó a vivir justamente en el jirón Plaza Diez Canseco, frente a la plaza San José, cuando ahí sólo había un inmenso pampón, donde no existía aún la iglesia gótica. Ahí se colocaban circos y juegos mecánicos. Adquirió uno de las viviendas que vendía en ese entonces un comerciante italiano de apellido Levaggi.

Regresando a su tenaz tarea, que le llevó varios años, encontró amistad y cooperación en un vecino y amigo, Jacob Alavedra, con quien compartió este sueño. Alavedra, quien vivía en el jirón General Santa Cruz, en esa época se dedicaba a la venta de terrenos en la zona. Además, luego ocuparía cargos directivos en el Colegio de Contadores y el Club de Leones.

Hacia 1930, según nos refiere el historiador Juan Luis Orrego (3) y repetida por numerosas páginas al referirse al distrito, se formó la “Comisión Cívica Pro- distrito de Jesús María”, donde ambos formaban el núcleo de trabajo, dedicado a reunirse con autoridades, enviar oficios a medios de comunicación e insistir sobre la necesidad de la creación del distrito.

En medio de esta labor, don Enrique se casó con doña Marina Delgado, una joven de origen cusqueño, que conoció en la capital. 

Sus innumerables escritos dirigidos al Congreso Nacional, a la Presidencia de la República, siempre cayeron en el olvido, con las promesas reiteradas de los políticos de entonces, que como ahora, siempre ven ganancia donde solo hay buenas intenciones. Este hecho, sumado a los intereses que tenían tanto el Municipio de Lima como San Isidro y Lince, sobre todo por los pagos correspondientes al Hipódromo de San Felipe, demoraba cualquier trámite.

Sin embargo, en 1955 el anhelo casi se cumple. El Senado, presidido por el Ingeniero Héctor Boza Aizcorbe aprobó la Ley 14763, el 27 de diciembre de 1955, creando el distrito de Jesús María. Era presidente el general Manuel A. Odría. 

Justo en esos días se registró “la Revolución de Arequipa”, hecho que terminó con el ochenio. De ahí surgieron los hechos para las elecciones libres del año siguiente, que ganó Manuel Prado Ugarteche.

Y la ley durmió el sueño de los justos. Don Enrique no cejó en su afán y continuó su labor silenciosa. Los años pasaron y Jesús María había cambiado sustancialmente. Era una floreciente urbanización que albergaba ya sedes diplomáticas, ministerios, el Campo de Marte y diversos colegios nacionales y particulares.

En 1963 llega a la presidencia el arquitecto Fernando Belaúnde. El enésimo documento –fechado 15 de octubre- enviado por Mafuelo pidiendo la creación del distrito llegó a su despacho e inmediatamente se derivó nuevamente al Congreso, con la presidencia de don José Gálvez Barrenachea, donde fue promulgado finalmente el 13 de diciembre de 1963. 

El diario El Comercio señala en su edición de ese día que “Enrique Mafuelo envió un Memorándum  al Presidente (…) pidiéndole a nombre del Comité Pro-Distrito de Jesús María, que dicte las medidas pertinentes para que la ley que crea el distrito (…) promulgada en 1956, se cumpla en toda su magnitud”. (4)

Ese mismo mes (15 de diciembre) se realizaron los comicios municipales y en junio de 1964 habría elecciones complementarias. Esta vez no se consideró a Jesús María y tendría que esperar hasta 1966 para la elección del primer burgomaestre: el ingeniero José Benavides Muñoz.

Tras las elecciones, la coalición APRA-UNO perdedora, presentó un recurso de nulidad, porque supuestamente muchos electores del distrito no habían votado porque sus números de libreta electoral no aparecían en los padrones. Don Enrique Mafuelo, en carta abierta, sostiene su “enorme sorpresa” por este pedido del “desconsolado candidato (…) al flamante y muy contento Distrito capitalino”.(5)

En ningún momento, don Enrique Mafuelo, gran impulsor de la creación del distrito, pidió ser candidato. No participó en ese momento ni después. Nunca pidió prebenda o premio. Sólo se fue a sus cuarteles de invierno. Lamentablemente, años después, producto de las cataratas, perdió la vista. Falleció el 19 de octubre de 1976 a los 74 años. 

(1) http://historiademollendo.blogspot.com/2012/07/el-periodismo-finales-del-siglo-xix-y.html

(2 ) http://genesis.xtrweb.com

(3) http://blog.pucp.edu.pe/item/86296/el-distrito-de-jesus-maria">http://blog.pucp.edu.pe/item/86296/el-distrito-de-jesus-maria

(4) Diario El Comercio, viernes 13 de diciembre de 1963.

(5) Diario El Comercio Gráfico, edición de la tarde.